Tras una resolución de su Cámara de Diputados, Berlín se ha convertido hoy en «Blue Community», justamente el Día Mundial del Agua 2018.

Con esta decisión, el Estado federado de Berlín se compromete a cumplir de manera real el derecho humano al agua y al saneamiento en la ciudad, instalando fuentes de agua potable y aseos públicos y gratuitos por todo el espacio urbano. Otros principios son mantener el suministro de agua como bien público, proteger los ríos, canales y lagos berlineses, participar en cooperaciones internacionales y promover el agua del grifo frente al agua embotellada.

Este último punto en concreto es idóneo para, entre otras actuaciones, realizar proyectos en escuelas y universidades, por lo que la Cámara destaca especialmente en su resolución las tareas educativas en relación con el agua. Esto incluye informar sobre la calidad de nuestras aguas potables del grifo, frente a muchas aguas embotelladas que se someten a menos controles de calidad, señalar el impacto de los envases de plástico y explicar la huella hídrica, especialmente en relación con el agua necesaria para producir los numerosos alimentos y otros bienes que importamos de los países del Sur.

En 1999 el estado federal de Berlln tiene que encararse con un problema financiero comparable con él de otras muchas regiones y ciudades de Europa. Està endeudado en cerca de 34800 millones de euros. La administración de Berlín dispone de sólo una solución para resolver el problema : ahorrar dinero y privatizar los servicios públicos. Dicha opción política se apoya en el tratado de Maastricht el cual exige que los estados miembros de la U.E. equilibren sus presupuestos. Esta política de privatización conocida bajo el apelativo de PPP (Pacto Público-Privado) se impone contra los deseos de la población. Entre 1994 y 2007, Berlín vende bienes públicos por unos 13700 millones de euros. Hoy, la deuda de Berln alcanza los 62000 millones de euros. La política de entonces se basa en que "el sector privado es màs eficiente que el sector privado". Y no existe ninguna fuerza política de izquierdas que exprese la preferencia de los ciudadanos.

Sale al escenario la democracia directa

El gobierno de Berlín y Veolia parecen haber llegado, finalmente, a un acuerdo: por 590 M € (+54 M € de elementos diversos), Berlin va a volver a comprar el 24,9% de la Compañía de Aguas de Berlín (BWB), que estaban en manos de Veolia desde 1999. El mayor PPP municipal de Alemania, ha, entonces, llegado a su fin, puesto que RWE había vendido su parte (24,9%) por 658 M € en 2012.

Es un gran éxito para los 666000 ciudadanos de Berlín, que han abierto la vía para esta re municipalización con un referéndum en 2011, el primero que se ganó en Berlín.

La crisis europea se verá agudizada por la privatización de servicios públicos.

Estimada Sra. Canciller:

Con gran interés y apoyo por el proyecto común de una Europa unida, no solo seguimos la crisis del Euro sino también las condiciones de austeridad impuestas por la UE, el BCE y el FMI a países como Grecia. En concreto, la requerida privatización de bienes públicos, entre ellos, los servicios de aguas, no favorecerá la recuperación de la economía griega; en el mejor de los casos, solo conducirá a un descenso de la deuda a corto plazo. Para ello, se pretende liquidar elementos esenciales de unos servicios públicos que, por razones obvias, son considerados importantes tanto en nuestra Constitución como en diferentes tratados de la UE. El gobierno federal ha subrayado en más de una ocasión la importancia fundamental de los servicios (alemanes) de aguas, en oposición a los esfuerzos liberalizadores y privatizadores de la Comisión Europea.