El retroceso del delta del Llobregat


Traducción al español de un artículo de la Taula del Llobrega

El delta del Llobregat ha retrocedido 800 metros en un siglo. Un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña revela que la anchura del río en su desembocadura era de 275 metros en 1846, mientras que actualmente es de 36 metros. 

Científicos de la Universitat Politècnica de Catalunya revelan datos sorprendentes sobre el río Llobregat y su delta, en un estudio publicado en la revista Natural Hazards and Earth System Sciences. El dato más significativo es la cuantificación del retroceso del delta en poco más de 100 años. A partir de mapas históricos geolocalizados, determinaron que el delta del Llobregat en su desembocadura retrocedió 800 metros entre 1891 y 2000, antes de que la desembocadura fuera desviada para la ampliación del Puerto de Barcelona.

Estos datos son relevantes porque nunca se habían calculado con este nivel de precisión. "Este retroceso es muy importante. Sabíamos que se estaba añadiendo arena al Delta del Llobregat porque estaba retrocediendo, pero se desconocía el alcance de este retroceso", explica Arnau Prats, investigador de la UPC y uno de los coautores del estudio.

Los científicos partían de una tesis que luego no se confirmó. "La hipótesis que planteamos fue que las infraestructuras, las obras de ingeniería civil, el AVE, las presas, pero sobre todo la autopista y la autovía, eran responsables de esta modificación del curso bajo del Llobregat", explica Carles Ferrer, profesor e investigador de la UPC y uno de los tres autores del estudio.

Los académicos se llevaron una sorpresa: "La autopista y la autovía se construyeron hace 50 años y la escala temporal del retroceso del delta es de más de un siglo", dice Juan P. Martín Vide, también profesor e investigador de la UPC y tercer coautor del estudio. Así que tuvimos que buscar las causas en otra parte.

Las esclusas del Llobregat y la acción erosiva del mar, principales causas del retroceso del delta

Los autores del estudio consideran que los embalses del Baells, la Llosa del Caballo y el Santo Ponç no son la causa principal del retroceso del delta porque se encuentran a varios kilómetros de la desembocadura y "el transporte de sedimentos es lento", según el investigador Arnau Prats. Explica que "el transporte de sedimentos gruesos del fondo del río puede tardar décadas en llegar a la desembocadura desde el Baells".

Los tres autores del estudio -Juan P. Martín Vide, Carles Ferrer y Arnau Prats- señalan a las esclusas como la principal causa del retroceso del delta. Se construyeron a lo largo del siglo XIX con el objetivo de aprovechar la energía hidráulica. Estas infraestructuras, así como los diferentes canales del último tramo del río, han reducido el aporte de sedimentos gruesos al Prat de Llobregat, que son los que hacen avanzar el delta. Además, la acción de las olas ha erosionado el terreno que el río había ganado al mar.

Por otro lado, los investigadores descubrieron que cuando hay una inundación aguas arriba del rio, las marismas reducen el aporte de sedimentos porque disminuyen el flujo de agua en un 20%. Y esta reducción afecta al transporte de arena y grava. "Hemos comprobado que los embalses provocan, por término medio, una reducción del 20% del caudal máximo del Llobregat en la desembocadura del río, y que esta reducción del 20% conlleva una reducción del 40% del transporte de sedimentos del río". A pesar de ello, el impacto de esta inercia sigue siendo limitado en el delta. Según el profesor Juan P. Martin Vide, el efecto "será más importante dentro de unas décadas".

 

Eliminar los canales para invertir la tendencia

Creen que las medidas que se pueden tomar tardarán mucho tiempo en hacerse visibles. "Hay que tener en cuenta que estas esclusas están situadas varios kilómetros aguas arriba del delta. Por lo tanto, cualquier medida que se tome ahora tardará mucho tiempo en notarse", añade Carles Ferrer. Sugiere: "Además de las esclusas, también podríamos pensar en los pequeños arroyos, afluentes, etc. que se canalizan a través de diques de hormigón, que también limitan el aporte de sedimentos al delta y están más cerca de la desembocadura. Podríamos pensar en eliminar estos canales, lo que, a largo plazo, podría contribuir a aumentar el aporte sedimentario del Llobregat al delta".

La eliminación de estos canales y esclusas es la solución a largo plazo que propone el estudio, mientras que la tradicional aportación de arena a las playas del delta es una medida a corto plazo y efímera.

La nueva desembocadura del río, una trampa de sedimentos

El Llobregat es uno de los ríos que se han explotado intensamente desde la revolución industrial en Cataluña.

Desde su nacimiento en Castellar de n'Hug hasta su desembocadura en el Prat de Llobregat, hay 170 kilómetros con embalses en La Baells, La Llosa del Caballo y Santo Ponç, a los que se suman numerosas esclusas y canales.

En 2004 se inauguró el desvío de la desembocadura 2 km más al sur que la desembocadura original, debido a la ampliación del Puerto de Barcelona. Sin embargo, la infraestructura no previó lo que ocurriría con los sedimentos. "La nueva desembocadura es el doble de ancha que la antigua. Y esto supone un problema para el transporte de sedimentos del río a la playa. Durante una inundación, cuando hay más transporte de sedimentos, el lecho del río es más ancho y, por tanto, la velocidad del agua es menor. Como resultado, el material transportado por el río queda atrapado en el fondo y llega menos a la costa. Y este hecho no deja de tener consecuencias: "Lo que ocurre es que este fondo aumenta por la acumulación de arena que viene de aguas arriba y no se deposita en la costa. Y esto, a largo plazo, puede ser un problema porque la capacidad hidráulica de este canal puede disminuir debido a la elevación del fondo", concluye el investigador Arnau Prats.

El río que "más trabaja"

Desde principios del siglo XIX, el río Llobregat se dotó de esclusas y canales para abastecer a las fábricas textiles nacidas de la revolución industrial. Tanto es así que el geógrafo francés Pierre Deffontaines (1894-1978) dijo que "quizás ningún río del mundo ha sido objeto de una explotación tan intensiva como el indigente Llobregat".

Fuentes :

https://beteve.cat/medi-ambient/retroces-delta-riu-llobregat/

https://www.sostenible.cat/reportatge/el-preu-de-la-revolucio-industrial-al-llobregat