Firma esta carta para detener fracking

El Movimiento Europeo del Agua ha firmado con otras organizaciones la siguiente carta.

Estimado Jefe de Estado/Ministros/Parlamentarios/Consejeros,

En muchos sentidos, la fractura hidráulica (fracking) surge como problema medioambiental de nuestro tiempo. Afecta cada aspecto de nuestras vidas – el agua que bebemos, el aire que respiramos y la salud de nuestras comunidades – e impacta de modo preocupante al clima global.

Más de una década de utilización de la técnica del fracking a gran escala (sobre todo en los E.E.U.U. y Canadá) ha demostrado lo nocivo y destructivo que puede ser este proceso de extracción, como han confirmado y reconocido innumerables estudios independientes validados por expertos.

La industria del fracking consume territorio y agua a gran escala. La construcción de una red de miles de pozos tiene un efecto considerable en el desarrollo de las regiones afectadas en las cuales hay comunidades o zonas cultural o ambientalmente sensibles.

A escala mundial, las emisiones por fugas de metano representan un problema muy significativo, pero en gran parte ignorado. Como promedio alrededor del 4% de la producción durante toda la vida de los pozos se emite a la atmósfera, incluyendo pérdidas y fugas en el pozo, y durante almacenamiento y suministro a los consumidores. Hay incertidumbre sobre la información sobre el gas obtenido a partir de fracking, pero se estima que las emisiones son tres veces más altas.

Como el metano es un gas de efecto invernadero por lo menos 86 veces más poderoso que dióxido de carbono durante un periodo de 20 años, optar por mantener las cosas como hasta ahora o potenciar el fracking implica que no lograremos mantener el aumento global de la temperatura del planeta por debajo de los 2°C acordados en París, ni proseguir los esfuerzos para limitar el incremento de la temperatura a 1.5°C, lo cual consideramos necesario para evitar los peores impactos del cambio climático.

Estos compromisos clave no dejan mucho espacio para la improvisación. Nos queda poco tiempo antes de alcanzar estos umbrales: Ya alcanzamos un nivel de 1.1°C en 2016 y alcanzaremos los 1.5°C dentro de menos de 10 años con el nivel de emisiones actuales.

Por todo esto exigimos– como parte de una comunidad global unida que sigue creciendo:

  • Una prohibición inmediata, sin excepciones, de todos tipos del fracking, respecto a investigación, exploración y explotación de fuentes de energía de origen fósil. Esta prohibición debe aplicarse indistintamente si la fractura se produce con o sin sustancias químicas, hidráulicamente o de otros modos.
  • Una prohibición general de la importación y el comercio de fuentes de energía fósil obtenido por fracking.
  • Una prohibición general de la inyección del agua de retorno o el almacenamiento bajo tierra de líquidos y aguas residuales de la extracción de hidrocarburos.
  • Esfuerzos inmediatos y considerables para una transición justa hacia 100% energías renovables y un impulso significativo a medidas de eficiencia energética.

El futuro inmediato lo exige; ¡ahora es el momento!

Cordialmente,