El grito de socorro de los ríos, asfixiados y convertidos en canales de desagüe

En el Día Internacional de Acción por los Ríos, celebrado cada 14 de marzo, dirijamos la mirada a estos sistemas naturales que tan importantes han sido, son y serán para el desarrollo ambiental, social, cultural y económico de la humanidad.

Es necesario poner de manifiesto lo inestable que es la relación hombre-río en la actualidad, en un contexto de cambio climático en el que la fuerte antropización está robándoles su identidad, dinamicidad y territorio.

Los ríos son sistemas naturales dinámicos, complejos y extremadamente sensibles a cualquier tipo de cambio ya sea climático, hidrológico o antrópico. Estos suponen una ruptura en el equilibrio entre el caudal y la carga transportada. Cualquier actuación acometida en el río o en su cuenca se va a manifestar tanto en el cauce como en su llanura aluvial.

Entre las principales actividades humanas que afectan a los sistemas fluviales figuran las siguientes:

  • Los cambios de usos del suelo.
  • La remoción de la vegetación de ribera.
  • Las obras de defensa contra avenidas, dragados y canalizaciones.
  • La extracción de áridos.
  • La agricultura y las plantaciones de choperas.
  • El pastoreo.
  • La regulación de caudales.
  • La contaminación de aguas.
  • La abstracción-incorporación de caudales.
  • La explotación de especies nativas.
  • La introducción de especies exóticas.
  • La navegación.

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