Tras una resolución de su Cámara de Diputados, Berlín se ha convertido hoy en «Blue Community», justamente el Día Mundial del Agua 2018.
Con esta decisión, el Estado federado de Berlín se compromete a cumplir de manera real el derecho humano al agua y al saneamiento en la ciudad, instalando fuentes de agua potable y aseos públicos y gratuitos por todo el espacio urbano. Otros principios son mantener el suministro de agua como bien público, proteger los ríos, canales y lagos berlineses, participar en cooperaciones internacionales y promover el agua del grifo frente al agua embotellada.
Este último punto en concreto es idóneo para, entre otras actuaciones, realizar proyectos en escuelas y universidades, por lo que la Cámara destaca especialmente en su resolución las tareas educativas en relación con el agua. Esto incluye informar sobre la calidad de nuestras aguas potables del grifo, frente a muchas aguas embotelladas que se someten a menos controles de calidad, señalar el impacto de los envases de plástico y explicar la huella hídrica, especialmente en relación con el agua necesaria para producir los numerosos alimentos y otros bienes que importamos de los países del Sur.